jueves, 29 de agosto de 2013

More than words

Van pasando los días, las horas, los minutos.... y ese dolor, ese nudo en el estómago sigue estando ahí.
Miles de recuerdos nublan mi mente, momentos en los que antes me sacaban sonrisas, ahora me sacan lágrimas.
Ir todos los días al trabajo y tener que ocultarme por no querer cruzarme contigo mientras espero el bus. 
Que el corazón se me acelere cada vez que paso por todos los lugares que me recuerdan a ti y hasta que no salgo de ahí no se me pasa.
Nuevos pensamientos inundan ahora mi cabeza, ¿Qué pasará mañana? ¿Y pasado? ¿Y dentro de un mes? 
cosas que antes no pensaba, ahora no me abandonan ni cinco minutos.
Que tantas personas intenten hacerme sonreír, porque no quieren verme así, me hace sentirme tan especial, pero nunca serán como aquellas sonrisas que tu me sacabas y las cuales me duraban horas y horas.
Por cualquier cosa que aparezca siempre vendrá a mi mente alguna cosa que la asocie a ti, por minúscula que sea.
Canciones que antes me encantaban, o escucharlas en ti, ahora me es imposible poder escucharlas.
Todas las canciones tristes que escucho ahora cobran sentido, y sus letras me recuerdan todas a ti. 
Porque nunca me imagine que podría estar así por ti, que en tan poco tiempo hayas calado tan hondo en mi. 
Porque nunca llegué a conocer a una persona como tu, por ello que mi dolor sea tan grande.
Pensando en que todo esto es una horrible pesadilla y que me levantaré al día siguiente y nada de esto habrá pasado, pero al despertarme enseguida viene la realidad.
Deseando que llegue el día en el que me pueda sentar y ahogar las penas por unas horas con una botella de alcohol y un paquete de tabaco a mi lado.
Porque me duela el corazón mientras escribo estas palabras, porque son más que palabras....




















domingo, 25 de agosto de 2013

Not found

Hace poco os hablaba de las ideas que saque de la última peli de Leo Di Caprio, de como una persona nos podía marcar tanto, pues ahora mismo os puedo contar en primera persona lo que se vive con esa sensación, pensar en cada minuto cada momento, lo feliz que me encontraba en aquellos momentos, incluso aunque fueran 10 minutos, ir a trabajar y pasar por los sitios que me recuerdan aquellos momentos, imposible evitar que me caiga una lágrima, aunque vaya en el bus con la música más triste a tope, porque no me apetezca escuchar otra cosa en este momento, recordar cada abrazo, cada beso, cada sonrisa que me hacía sacar. Recordar todo eso a cada momento, llegar al trabajo con los ojos hinchados, tener que esconderme porque no puedo evitar el estar triste, evitar que vuelva a caer otra lágrima, forzar todo lo que puedo una sonrisa para que nadie vea lo mal que estoy y todo ello por todo lo que me ha marcado en tan poco tiempo una persona.
Llega la noche y mi cabeza vuelve a recordar todas esas cosas y esta vez poder encerrarme en mi habitación y llorar hasta quedarme dormida.
Echar tanto de menos a esa persona que aunque tengas a tantas personas que estén intentando animarte, sacarte mil sonrisas para evitar que estés mal, es imposible no poder contestarlas sin volver a llorar. 
Hasta el más mínimo detalle en estos momentos te hace recordar a esa persona, hasta la más mínima tontería. Esas cosas que en aquel momento te hacían reír, ahora te hacen llorar y llenarte la cabeza con recuerdos.
Que tu familia intente animarte, hacerte pensar en otras cosas, mientras te compran kilos de chocolate, que dicen que alivia, pero tengo el estómago tan cerrado que no me entra nada de comida.
El haber solucionado un problema que me preocupaba bastante en el trabajo y no poder alegrarme por haberlo conseguido.
El estar escribiendo estas palabras y no poder evitar de nuevo volver a llorar. 
Así es como te hace sentir una persona la cual te ha marcado de una manera increíble, una sensación que no tienes con cualquier persona....






















sábado, 24 de agosto de 2013

Cuando todo se echa a perder

Pasan los días, suceden nuevos acontecimientos los cuales te pueden hacer feliz o no, en ambos casos siempre compartimos nuestras experiencias con nuestras personas más allegadas esperando una respuesta positiva de estas, ya sean en los buenos momentos alegrándose por nuestros triunfos o en los momentos malos prestándonos su ayuda incondicionalmente, primordialmente ofreciendo su propia ayuda y en el caso de que ellos no pudieran optar por buscar otras soluciones para ayudarnos.
Pero de ahí el motivo de mi entrada de hoy, yo por las personas que están a mi lado siempre estoy ahí, ayudándoles en todo lo que pueda, porque si esa persona ha acudido a mi es porque sabe que confía en mi y que no solo estamos para los buenos momentos, sino para los malos, y evidentemente me gusta que cuando yo necesite también ayuda en los momentos difíciles esas personas a las cuales he ayudado estén ahí para ayudarme y no descubrir que la persona por la cual piensas todos los días, que más aprecias, por la que darías todo porque esa persona sea feliz y nunca este triste; veas que su única ayuda es pasarle el marrón a otros, que esa persona ni siquiera se ofrezca el mismo a ayudarte o a darte una explicación de porque no puede ayudarte. Y para añadir más que ni siquiera te pregunte al día siguiente como vas o si has encontrado alguna solución. 
Me parte el corazón que una persona así me haya demostrado todo esto, después de pensar en todo lo que yo haría por esta persona para no verle mal y que cuando yo lo estoy no aparezca...
La vida es muy egoísta, miramos siempre por nosotros primero sin pensar en a quien estamos haciendo daño con nuestro egoísmo, por dar otras prioridades en nuestra vida antes que a las personas que más les importamos.
Ojalá que un día nos despertásemos todos y pudiéramos evitar el estar sufriendo por cosas así, pero lo único que queda es levantarse, quitarse las lágrimas de la cara y salir ahí fuera con una gran sonrisa a comerse el mundo!.